¿Cuál es el problema?

En el mundo, los gobiernos y las instituciones financieras internacionales siguen promoviendo un modelo económico que consistentemente ha apoyado a los ricos y fallado a las personas más pobres por los últimos 50 años. La reducción del gasto público ha dejado impactos devastadores en las personas, cuyo costo de vida aumenta mientras los servicios públicos mal financiados empeoran. Mujeres, grupos racializados y otras comunidades marginadas son impactadas desproporcionadamente por la falta de dichos servicios públicos. La brecha entre hombres y mujeres aumenta porque las mujeres son forzadas a dejar las actividades económicas remuneradas para asumir el trabajo de cuidados no pagado. A su vez, se prioriza el pago de las deudas nacionales sobre financiar los derechos sociales de la gente común. 

Los gobiernos del mundo han reducido los impuestos a los más ricos durante los últimos cuarenta años. Los ricos y las grandes corporaciones usan múltiples recursos para evitar el pago de impuestos, escondiendo dinero en paraísos fiscales y usando vacíos legales en los sistemas fiscales. El quinto hombre más rico del mundo, Warren Buffet dijo alguna vez que él paga menos impuestos que su secretaria. ¿Qué pasa cuando personas como Buffet pagan menos? El dinero se recauda a través de aumentar impuestos al consumo, que pagan la gente común. 

El sistema está diseñado para premiar la riqueza afectando el bienestar de todos. Este sistema pone la responsabilidad sobre las mujeres donde fallan los gobiernos y las instituciones. Desde el cuidado de los niños hasta la educación, la atención médica, la nutrición y el cuidado de los ancianos, las mujeres y las niñas se ven obligadas a pagar el precio de un sistema que no funciona. Esta es claramente la razón por la que quienes están en el poder, en su mayoría hombres, no quieren romper con este modelo. Este sistema no está funcionando para la gran mayoría de la población mundial y del planeta. Es hora de que afirmemos nuestro reclamo en la reconstrucción de nuestra economía y hagamos que funcione para cada uno de nosotros.

Las cosas están empezando a cambiar

Las grietas en el sistema actual se agrandan día a día. Con múltiples crisis que hacen que la vida diaria sea cada vez más difícil para las personas que se encuentran en la primera línea de la desigualdad, ya estamos presenciando un cambio hacia una economía popular. Los manifestantes en las calles de Francia, Sri Lanka, Perú, Ecuador y muchos otros lugares dicen “ya basta”. Exigen que los gobiernos dejen de servir a los ricos. Los gobiernos están comenzando a escuchar la visión de la gente sobre una sociedad digna, una economía popular y una democracia que funcione para todas las personas. Gente de todo el mundo están realizando protestas y llamados al cambio.

Estamos comenzando a ver cambios que empiezan a transformar el poder a nivel nacional y global. Los esfuerzos de la sociedad civil africana dieron como resultado la adopción de la Convención Fiscal de la ONU en noviembre de 2022. La Convención será un momento decisivo y otorgará a los países de bajos y medianos ingresos el poder sobre los asuntos fiscales globales que actualmente están dominados por los países ricos. También nos inspiramos en países de América Latina como Perú y Colombia que están tomando decisiones políticas para reforzar los servicios públicos mediante la implementación de políticas fiscales progresivas y diciendo no a la reducción del gasto público. Costa Rica aumentó sus tasas impositivas máximas, y Bolivia y Argentina introdujeron impuestos sobre la riqueza  para sus ciudadanos más ricos.

¿Quiénes sómos?

Somos un grupo amplio de activistas, artistas, movimientos sociales, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil que movilizamos a personas de todo el mundo este año y más allá para reclamar nuestra participación en la reconstrucción de nuestras economías rotas. Hacemos un llamado a los gobiernos y las instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial para que detengan el modelo económico que ha estado impulsando la crisis de la desigualdad al reducir los impuestos a los ricos, imponer la austeridad, sub financiar los servicios públicos y empujar a los países a la trampa de la deuda pública

¿Que exigimos?

Es hora de que afirmemos nuestro derecho en la reconstrucción de una economía de la gente para la gente.

Si bien los ejemplos de medidas políticas progresistas de algunos gobiernos son alentadores, no es suficiente. Es hora de que hagamos un esfuerzo mayor y más unificado como activistas en todo el mundo.

Hacemos un llamado a TODOS los Gobiernos e Instituciones Financieras Internacionales como el FMI y el Banco Mundial para escuchar a la gente y poner fin al sistema económico que ha estado impulsando la crisis de la desigualdad.

Como primeros pasos, esto debería incluir:

1. Introducir impuestos más altos para los ricos
2. Financiar abundantemente servicios públicos como la educación, la salud y el agua
3. Cancelación de las deudas soberanas
4. Abolir los paraísos fiscales y la evasión de impuestos por parte de las corporaciones y los ricos
5. Llevar a las instituciones financieras internacionales que han apoyado al sistema económico actual a un Tribunal Popular

¿Qué acciones llevaremos a cabo?

Los muchos ejemplos de organización del cuidado, creación de comunidad y hechos de solidaridad realizados por personas de todo el mundo entre sí son inspiradores, son los brotes verdes del progreso que se necesita construir. Es hora de un esfuerzo mayor y más unificado.

A través de una serie de acciones masivas este año en África, Asia, América Latina y el Norte Global, estos debates y soluciones se llevarán a cabo de forma presencial, en las redes sociales y a través de los medios de comunicación. Las Caravanas del Populares se desplazarán por los países para celebrar sesiones de educación popular y debates locales. Las Asambleas Populares se celebrarán a nivel subnacional y nacional. Las historias y demandas de las personas se escucharán en los Tribunales Populares, donde se analizará el sistema actual, incluido el papel del Banco Mundial y el FMI.

Las historias de las personas sobre la desigualdad y cómo debe combatirse deben ser escuchadas por muchas más personas. A través de la educación política a gran escala, la organización y la movilización en más de 60 países, podemos insistir en que estamos escribiendo un nuevo capítulo para definir el próximo sistema económico.

Sólo estando unidos podemos lograrlo

Un nuevo modelo económico está emergiendo desde las demandas de la gente por alternativas para frenar el sistema actual. Nosotros somos parte de una transformación más amplia. Como siguiente paso en este camino, movimientos de África, movimientos, organizaciones, artistas, activistas y academia queremos usar la primera reunión que tendrá el FMI y el Banco Mundial en suelo africano desde 1973 en Marruecos en Octubre para abrir una conversación global sobre la economía que necesita el planeta y su gente. Todos quiénes estamos en las primeras luchas de la lucha contra la desigualdad en Asia, América Latina y el Norte Global estamos invitados a sumarnos a esta lucha.

Al unirnos y organizarnos juntos, las historias de las personas que viven la desigualdad en carne propia y nuestro clamar por justicia, dignidad e igualdad serán escuchadas y sentidas a nivel global. Únete!